Tener organizados tus patrones es igual de importante que la organización de tu material. Seguro que tienes tus ovillos ordenados por tamaño, color o incluso marca, tus agujas bien guardadas y los ojos de diferentes tamaños perfectamente clasificados, pero... y que haces con tus patrones?
Cuando en tu mano tienes pocos patrones es fácil tenerlos localizados, pero si como yo llevas ya un tiempo con este hobby veras que en ocasiones incluso dudas de los patrones que tienes, y necesitas consultarlo para saber si ese patrón que has visto en instagram forma parte de un libro de tu estantería o forma parte de tu biblioteca digital. En mi caso, aunque debería de parecer sencillo, muchas veces me resulta muy complicado saber todo lo que tengo...
Por esta razón es muy importante tener claro desde un principio cómo gestionar mis archivos digitales y patrones físicos, para tenerlos siempre localizados, clasificados y seguros.
Patrones en formato pdf
Los tengo ubicados en dos lugares: mi pc personal y en la nube (Dropbox). La forma de clasificarlos dependerá mucho de tu forma de buscarlos. Piensa en un patrón de los que tienes y responde a esta pregunta: si tuvieras que buscarlo entre un millón de patrones... lo buscarías por el nombre, por temática o por diseñador? En mi caso utilizo carpetas con las dos últimas opciones:
Por temática:
Por ejemplo Cojines para cualquier patrón de funda de cojín (suelen ser carpetas que no contienen amigurumis, ya que no suelo clasificarlos por temática) o bien Sophie´s Universe Cal 2015 donde guardo todos los pdf publicados a lo largo de este CAL.
Por diseñador:
En este caso las carpetas tienen nombre propio, Amigurumifood, AmourFou Crochet, Caro created... cada patrón contiene todos los patrones que tengo de sus diseñadores. La lista en este caso es más larga que por temática, puesto que normalmente cuando me gusta el patrón de un diseñador suelo probar más de uno. Siempre que tengo 2 o más patrones de un mismo diseñador suelo crear su propia carpeta.
Esas carpetas como ya te dije las tengo, además de la copia de seguridad en mi ordenador, en Dropbox, y esto es genial porque me permite ver los patrones desde el ordenador, el móvil y la tablet. Estos dos últimos los utilizo muchísimo cuando no quiero o no puedo imprimir un patrón en papel. Es cómodo tenerlos a golpe de dedete desde uno u otro porque a lo mejor no tengo batería suficiente en el móvil y cojo la tablet, o viceversa.
De todas formas nunca está de más que hagas una copia de seguridad en cd o dvd para proteger a tu tan valioso tesoro (si.,.. lo reconozco... con mis patrones soy un poco Golum... X´D).
Patrones en papel impresos (no libro)
En este caso, serían esos patrones que compras en soporte digital pero, o bien por comodidad a la hora de tejer o porque te gusta guardar una copia fisica, los imprimes en papel.
Yo lo suelo hacer cuando son patrones que voy a tejer en más de una ocasión o por su complicación a la hora de tejer me llevaría a dejarme los ojos en el móvil o la tablet. Te propongo algunas ideas:
Carpeta: De las normales (sin clasificadores ni anillas). Estas carpetas son ideales mientras tienes pocos patrones. Por ejemplo: quieres encuadernar todos los patrones de una diseñadora que te encanta a modo libro, pero por ahora solo tienes unos pocos. Pues mientras no te haces con todos lo ideal para no extraviarlos es separarlos del resto en este tipo de carpetas.
Archivador de anillas: Son muy cómodos a la hora de clasificarlos porque puedes variar el orden o cambiarlos en un momento. Son ideales cuando tienes tus patrones clasificados por temática, y utilizas un archivador para cada tema: Archivador de Patrones de mantas, Archivador de Patrones de cojines, Archivador de Patrones de amigurumis....
Clasificador con fundas: Sería una opción igual que la anterior, pero en este caso en vez de perforar las hojas, cada patrón iría dentro de una funda de plástico clasificadoras. Los puedes encontrar de dos tipos: con las fundas plásticas fijas (para cambiar el orden de los patrones tienes que ir vaciando cada funda, una por una) o bien con fundas plásticas móviles que puedes sacar y poner en el orden que quieres (es genial cuando quieres por ejemplo tener los patrones ordenados por orden alfabético, si compras un patrón nuevo y quieres ordenarlo no tendrás que mover todos los patrones, solo meterlo en una funda y enganchar esta en su lugar correspondiente. También lo puedes hacer utilizando archivadores y fundas plásticas de las normales que pueden encontrar en cualquier papelería.
Clasificador por separadores: La carpeta típica del instituto (o al menos en mi instituto lo era... XD). Son esas carpetas con separadores de cartón para dividir por materias. Este sistema está bien si por ejemplo quieres clasificar por diseñadores y tienes pocos patrones de cada uno. Yo no lo utilizaría si tengo más de 2 o 3 patrones de cada diseñador. No es un sistema que me guste mucho, y en el caso de utilizarlo lo haría de forma temporal.
Encuadernación: La mejor opción sin duda es convertir tus patrones sueltos en libros. Para utilizar esta opción deberías de tener previamente muy clara la forma en la que quieres tener clasificados tus patrones. Me parece una idea genial sobre todo cuando tienes muchos patrones de un mismo diseñador o bien bastantes de una temática concreta. Puedes encuadernarlos con espirales de plástico o metal (en este caso el metal es más resistente pero el plástico es más duradero puesto que no se oxida y no estropeará tus papeles, o bien con encuadernación tipo térmica, encolada, cosida.... No soy una experta en este tema pero la encuadernación de este tipo sería similar a la de un libro corriente. Una opción genial para las Crafts es crear tu propio libro por ejemplo cosiéndolo en casa, con unas bonitas portadas (hay muchos tutoriales en internet que explican como hacerlo). En todo caso, elijas la opción que elijas, lo que nunca debería faltar es una relación o listado de todos los patrones que contiene el libro en el orden en que los colocas para localizarlos facilmente.
Patrones en papel impresos (libros)
En este caso puedes incluir también los patrones que ya hayas clasificado dentro de archivadores, carpetas o convertido en libros.
Lo mejor es que adaptes un lugar exlusivo para todos ellos, un estante o una estantería (dependiendo de tu colección claro está). Lo ideal es poner por un lado los archivadores y carpetas, y por otro los libros bien ordenados. Es importante no dejar papeles sueltos en medio de los libros, si no los pierdes seguro que se estropean, así que ninguna opción es buena...
Y la forma de ordenarlos? Como mejor se adapte a ti elige la opción que te haga más fácil localizar un libro en concreto.
Listas de patrones o collages de fotos
Una vez que tienes tus libros y patrones ordenados es importante que hagas una lista con todos. Puedes escribir una lista por nombres, o tipo ficha con sus datos, hacerlo en un documento de texto, un lista impresa o escrita a mano, o incluso en una base de datos o una tabla... formas hay muchas. A mi la que mejor me funciona es haciendo Collages de imágenes. De muchos libros puedes encontrarlo en internet (los libros de AmigurumiPatterns.net tienen una imagen de cada uno con foto de cada uno de los patrones, por ejemplo. Puedes ver un ejemplo en este
post) y si son libros o archivo creado por ti basta con que te descargues una aplicación para el móvil o ordenador (en este caso también las hay online gratuitas muy buenas PickMonkey por ejemplo) y hacer tu propio collage de imágenes.
Y qué pasa con esas notas sueltas que vuelan por la casa? Pequeños papeles o notas adhesivas, pedazos de folios o hojas arrancadas de una libreta... Por el hecho de que su aspecto sea un poco desastroso no significa que no contenga información valiosa... Yo tengo miles por todas partes, patrones que improviso, anotaciones a algún patrón que he tejido... Yo suelo dividirlas en dos partes: las que se refieren a algún patrón que tengo en soporte papel y "Todo lo demás". A qué es fácil? Es muy sencillo, necesitas un block de notas adhesivas de tamaño medio y un sobre tamaño A5 o A4 preferiblemente de plástico, de esos con broche de velcro o corchete.
Pon todas tus notas en una mesa y sepáralas siguiendo esa clasificación. Lo clasificado como "Todo lo demás" se va directamente al sobre, y este o bien lo guardas con tus carpetas o archivadores o incluso puedes pegarlo en las cubiertas interiores (al principio o al final) de cualquiera de ellos. El resto de las notas tendrás que ponerlas a limpio en las notas adhesivas y pegarlas sobre el patrón al que se refiere. De este modo cuando lo vayas a tejer tendrás tus notas a mano. Aquí entra una de mis manías, puesto que no soy partidaria de anotar cosas directamente en los libros y cuando pego notas adhesivas intento hacerlo en la zona del patrón donde el pegamento de la nota no puedo provocar ningún desperfecto (sobre el borde blanco del patrón, sobre la parte superior de una imagen no relevante... ).
Ahora solo tienes que buscar la forma que más se adapte a ti. Y si piensas que aún tienes muy pocos patrones como para tener que meterte en estos berengenales, te recomiendo que es mejor que desde un principio vayas clasificando a que te juntes un día con muchísimos y te robe un montón de tiempo y trabajo ponerlos todos en orden.
Espero que te haya sido útil. Hasta pronto!